Por la Sargento 1ero Grecia Sandoval Arce
El pasado 1 de septiembre, integrantes de nuestra institución fueron llamados a agruparse para formar parte del equipo de rescate y protección civil encargados de salvaguardar el bienestar de la población paceña ante la amenaza de impacto del huracán Jimena.
La cita fue a partir de las 10 de la mañana en el Cuartel General del Pentathlón, donde las actividades iniciaron con la limpieza y el aseguramiento de las instalaciones, colchones y aparatos, ya que es importante protegernos antes de proteger a los demás, además de que los pocos bienes con los que contamos pueden sufrir daños irreparables o incluso ser destruidos debido a la exposición a la intemperie en que se encuentran. Una vez terminado esto, los elementos se transportaron a la Colonia Márquez de León, la cual es una de las zonas de más alto riesgo debido al alto número de personas que ahí habitan, mismas que fueron evacuadas y trasladadas para su seguridad a albergues cercanos donde cuentan con todos los servicios. Esta es una de las actividades más importantes realizadas por los miembros de la institución, pues es considerado que las medidas de prevención deben ser tomadas en cuenta.
Tras el desalojo y ubicación de las personas evacuadas, los pentathletas se mantuvieron alertas y al servicio de quien los necesitara en los diversos albergues que visitaron, ya que la situación aun no requería de una intervención mayor.
Al caer la noche el grupo se dividió a fin de proporcionar atención en diversas áreas, mientras unos cuantos hicieron guardia en uno de los albergues ubicados en la Colonia Márquez de León, otros cumplían de igual manera en el albergue ubicado en la Escuela Primaria Vicente Guerrero, mientras el resto volvió a las instalaciones del Cuartel, todos ellos pasaron la noche en sus puestos, sin novedad alguna, a excepción del grupo establecido en la Primaria Vicente Guerrero, quienes a mitad de la noche fueron llamados a actuar al proporcionar ayuda a un campamento ubicado en las afueras de la ciudad, trasladándolos a una zona más segura.
Afortunadamente, no fueron necesarias mayores acciones de rescate puesto que el fenómeno no tuvo gran presencia en nuestra ciudad, razón por la cual, al día siguiente, los elementos encuartelados fueron llevados a desayunar, para después ser despedidos.
Cabe mencionar que si bien la mayor parte de las actividades o por lo menos las que presentan mayor riesgo, son realizadas por integrantes del grupo mayor varonil, esto no quiere decir que la iniciativa que pueden presentar miembros del grupo menor o femenil de ayudar vaya a ser menospreciada o rechazada, existe una infinidad de labores de ayuda que son perfectamente aptas para estos elementos, igualmente apreciadas e importantes.
Debemos recordar que nuestros ideales nos llaman a ser solidarios y cooperar según nuestras posibilidades a fin de asegurar la integridad de nuestro pueblo, no esperemos una tragedia para actuar, actuemos a la primera señal de alerta y sigamos demostrando porque el Pentathlón aun siendo voluntario es uno de los grupos más confiables, trabajadores y fuertes que existen
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